domingo, 26 de febrero de 2012

DOCE HOMBRES SIN PIEDAD

Tras ver toda la teoría acerca de los roles, Antonio ha decidido ponernos una película en la que claramente quedan reflejados algunos de los roles que ya hemos visto y que con la película asimilaremos mejor, a continuación o aporto un amplio resumen de la película:

La película comienza con la representación de un juicio en la que se procesa a un chico de dieciocho años por haber asesinado con premeditación a su padre con una navaja automática; se juzga con jurado popular, el cual consta de 12 hombres de diversas clases sociales, ideologías, aunque todos son hombres ya que aún no se les permitía a las mujeres participar en asuntos de índole político o judicial. Si el jurado considera que no hay pruebas para juzgar culpable al acusado, se le dejaría en libertad; por el contrario, al ser considerado culpable, sería llevado a la silla eléctrica: la decisión de la vida o la muerte del acusado queda en manos del jurado; tal decisión debe ser tomada por unanimidad, si no son capaces de llegar todos a un acuerdo, se daría por nulo el jurado y se volvería a repetir el juicio con otro distinto.
El verdadero conflicto de la película empieza cuando el jurado se retira a deliberar. Al principio están en plan amistoso; aunque nunca se tratan por el nombre, siempre se llaman por los números en los que están dispuestos en el jurado, desde el número uno (el presidente) al doce.
El miembro número 3 considera que los niños conflictivos deberían recibir una buena paliza a tiempo haría ahorrar tiempo y dinero al estado, muestra desde el comienzo una posición muy autoritaria y muy poco flexible ante los prejuicios que se forma de la gente que el considera de “esa calaña”.
Deciden situarse en el orden que disponen en el jurado, el presidente preside la mesa y partir de el en el sentido de las agujas del reloj hasta el miembro número 12. La mayoría de los miembros del jurado están seguros de que el veredicto es claramente de culpable y que todos los demás están de acuerdo.
Acuerdan realizar la primera votación a mano alzada, todos los miembros alzan la mano cuando se pregunta si creen que el acusado es culpable, pero en el recuento de los votos se dan cuentan de que hay una mano que no está alzada, la del miembro número 8. En esta primera votación, el miembro número 9 levanta la mano el último dejando votar a todos primero, actúa claramente por conformidad, término que se refiere al acto por el cual nos sometemos a la decisión de la mayoría de los componentes del grupo en que nos encontremos, debido a que pensamos que la mayoría lleva la razón en la decisión a tomar. Si el voto hubiera sido secreto, pensamos que la decisión de este no hubiese sido culpable; lo cual, como veremos más adelante, se corrobora e la siguiente votación que es secreta.
Los miembros más convencidos de la culpabilidad del muchacho parecen ser el 3 y el 10, el 7 siente una gran indiferencia al tema que se ocupa y sólo quiere irse; son estos tres miembros los que más atacan al 8 por su voto en contra de la mayoría y se esfuerzan por influirlo. El miembro número 8 no está seguro de que el acusado sea inocente, a pesar de su voto, pero tampoco lo está de que sea culpable, ante esta duda prefiere votar inocente antes de mandar a un inocente a la muerte. Este miembro del jurado, muestra una actitud de responsabilidad ante la labor encomendada y valora la vida humana más que los demás que no están seguros y votan culpable por conformidad, por influencia de una minoría que actúan por prejuicios, como pueden ser el miembro número 3 y el 10.
Tras la primera votación, se van descubriendo las posturas de algunos de los miembros que habían permanecido un poco apartados hasta ahora, como puede ser el miembro número 9, que se revela ante la influencia a la que había estado sometido y defiende la postura del miembro número 8. Otros, como el 10, ante la sugerencia de que hablen, tratan de contar un chiste; mientras que el 12 hace campaña de un producto de su empresa ignorando por completo el tema.
Deciden tratar de convencer al 8 por turnos, empieza el miembro número 2:
Cree que es culpable porque nadie ha demostrado lo contrario y porque alguien debió hacerlo.
El miembro número 3 opina lo mismo, y se basa en la declaración del viejo que vive en el piso de abajo del chico, el cual asegura haberlo oído gritar, te mataré y también haberlo visto corriendo escaleras abajo y llamar a la policía.
El 4 se basa en que el muchacho decía haber estado en el cine pero que no recordaba la película que vio tan sólo una ora más tarde.
El 10 se salta el orden y se basa en la declaración de una mujer que vive en el piso de enfrente y que asegura haber visto al chico matar a su padre a través de las ventanillas de un tren en marcha. Este miembro del jurado, considera al muchacho de mala calaña por el barrio en que vive, por esa razón, el 8 le pregunta que porqué ha de creer a la mujer y no al chico si los dos son de la misma calaña, ante esta pregunta para la que el 10 no tiene respuesta, se enfurece y comienza a insultar al 8.
El número 5 prefiere no argumentar nada y que pasen al turno del número 6. Este acto nos hace pensar que no tiene razones para haber votado culpable y que ha actuado también por conformidad. Este miembro se ha criado en un barrio similar al del chico y por eso no comparte la idea que ahora se expone de que como el acusado es de un barrio pobre no se le puede tener confianza. Se encuentra en la encrucijada de pensar que el acusado es culpable, por el relato de pruebas hecho en el juicio, y el no tener más argumentos para defender esa culpabilidad.
El 6 se basa en las pruebas del juicio, y sobre todo en la pelea que padre e hijo habían sostenido antes de que ocurriese el fallecimiento del padre. Al miembro número 8 no le convence nada de esto, tiene una replica y un porqué para todo lo que alegan los otros.
El miembro número 7 hace referencia al historial del muchacho y las peleas con navaja que había tenido anteriormente, que era un experto utilizándolas. Ante su declaración, el 3 comienza a contar sus experiencias con su padre (muy estricto) y con su hijo, el cual no le habla debido a su extremada rudeza al tratarlo. Se ve al 3 observando con rabia la foto de su hijo al que hace dos años que no ve. El 10 dice que no se debe confiar y mirar por los niños criados en los suburbios, a lo que el 5 le responde que el se ha criado allí y no es una persona como el estaba describiendo.
El miembro 10 considera que el sistema por turnos es una pérdida de tiempo y que tendría que ser el 8 el que hablara y dijera porqué no cree en la culpabilidad del chico, a lo que el 1, el presidente del jurado, responde que decidieron hacerlo así. El 10 lo manda a callar y se enzarzan en una discusión, el 1 ve puesta en tela de juicio su autoridad y se enfada, diciéndole a el y al 12 que si creen que lo harían mejor que tomasen el mando y el se callaría. Se calman y el 1 sigue como presidente, pero ya indiferente. Continúan con los turnos; ahora le toca al 8:
El 8 considera que las pruebas declaraos en el juicio son meramente circunstanciales y que no prueban nada, que los dos testigos peden estar equivocados aunque estuviesen bajo juramento. El 10 hace referencia a la navaja, y el 8 pide que se traiga la navaja. Mientras esperan a que se traiga dicha prueba, el 4 vuelve a relatar las declaraciones del juicio, el como el chico perdió la navaja y la peculiaridad de la misma, el que la vendió asegura no tener ninguna igual. El 8 intenta argumentar que es posible que alguien matara al hombre con una navaja similar a la del muchacho; los otros dicen que es imposible, que es única; a lo que el 8, ante la sorpresa de todos, saca una navaja idéntica que había obtenido en una tienda del barrio del muchacho.
Ante la disconformidad de algunos a su razonamiento sobre la navaja, decide proponer una segunda votación en absoluto secreto, si sigue siendo él el único que vote inocente te retractará y concluirán con la discusión.
Tras esta segunda votación se encuentran dos votos de inocente. El que ha cambiado su voto es el miembro 9, que al haber uno que considera no culpable al chico, lo apoya, y se escapa de esa conformidad en la que había caído.
Vuelven a discutir sobre las declaraciones del viejo y la mujer. Al 8 no le convence, ni claridad con la que uno vio el otro escuchó los hechos. Alegando su postura, descubre a unos miembros del jurado jugando sobre un papel y se enfada lo rompe, entonces habla de la poca consideración y respeto que tienen ante una vida humana. Sigue echando tierra encima a las declaraciones de la mujer y del viejo: dos sucesos en cadena, si la mujer lo ve por los dos últimos vagones del tren el viejo no puede oír las palabras del chico. Ante este razonamiento, miembros del jurado dudan.
El 3 grita que cuáles serían los motivos que tendría el viejo para mentir. El 9, que es un anciano, dice que observó al viejo durante el juicio, y que lo único que quiere el viejo es llamar la atención porque a sus 75 años, su vida no ha servido para nada y que nadie lo tiene en cuenta, él como anciano puede saberlo, los demás no.
El 11 ya empieza a cuestionar razonamientos de los que consideran culpable al acusado y también alguna de las pruebas del juicio.
El número 5 cambia su voto a inocente. El 10 se enfada y otro solicita una nueva votación. En esta nueva votación hay 9 culpables y 3 inocente, hasta que el 11 cambia su voto a inocente; quedando 8 votos de culpable contra 4 de inocente. Ante el cambio del 11 el 3 se enfada y el 7 también. Repitiendo nuevamente las pruebas dicen que el viejo que dice oír al chico y verlo correr escaleras abajo; esto hace dudar a algunos que al viejo, que arrastraba una pierna debido a un infarto, fuera capaz de recorrer la distancia del dormitorio a la puerta en 15 segundos. Piden el plano de la casa y reconstruyen la escena; se dan cuenta de que el viejo no pudo hacerlo. Ante este nuevo dato el número 3 se revela y se enfada, el 8 le pregunta si sería capaz de matarlo y le dice que sí.
El 8 le llama sádico y el 3 se enfurece diciendo que va a matarlo, antes, el 3 había dicho que nadie dice “te mataré” sin pensarlo realmente; le pregunta entonces si lo dice en serio. El 8 trata en todo momento que los demás se replanteen sus ideas.
El número 6 pide otra votación, esta vez abierta; el resultado es: 6 votos para culpable, 6 para inocente. En esta votación podemos observar la conformidad por la que actúa el número 12.
El 9 y el 10 discuten, el 10 dice que no cree en los hechos porque se pueden tergiversar, el 9 e explica que eso es precisamente lo que intenta el 8.
Tras esta última votación se toman un descanso, en el que el 10 se justifica de su amenaza al 8 con el 4, el cual ignora su justificación. El 10 propone dar el jurado como nulo y que lo haga.
Vuelven a la discusión y el número 4 se agarra a la declaración de la `policía de que el chico no se acordaba de la película que había visto en el cine. El 8 le pregunta entonces si el se acuerda de todo lo que hace y ve, el dice muy convencido que sí, y le demuestran que no.
El miembro número dos pone otro dato en cuestión: el forense dijo que la puñalada había sido dada desde arriba, y el hijo era 15 cm. más bajo que el padre, reconstruyen la escena y se comprueba que un muchacho acostumbrado a usar navaja la utilizaría desde abajo, tal y como dice el 5 que lo haría, ya que él ha visto muchas peleas con navaja en su vida.
Tras la discusión de la navaja, le pregunta al miembro 12 que qué opina y no está seguro. En miembro 7 cambia su voto a inocente, le preguntan que por qué y dice que quiere acabar ya, algunos miembros de jurado se enfadan ante esta respuesta y el acaba confesando que ya no está seguro de la culpabilidad de acusado.
El 8 propone otra votación, cuyo resultado es: 3 culpable, 9 inocente. Los únicos que quedan votando inocentes son el 3,4 y 10. El 10 se levanta enfurecido y empieza a relatar en contra del acusado y los de su calaña, el resto de los miembros se van levantando de las mesas y lo ignoran. Se empieza a sentir mal y el 4 le dice que se calle; el 10 se aparta y se sienta solo, entonces el resto de los miembros van volviendo a sus asientos.
El 8 y el 4 vuelven a discutir sobre las pruebas; ahora el tema de discusión es la mujer que veía la escena a través de los dos últimos vagones del tren. Le preguntan al 12 por su cambio, presionándolo, influyéndolo y vuelve a cambiar el voto a culpable. El 4 se quita las gafas y se toca la nariz, el 9 le pregunta que por qué hace eso, le explica que le molesta de las gafas, y le recuerda que la mujer también tenía las marquitas en la nariz de las gafas pero no llevaba las gafas; le preguntan al 4 si cree que para estar en la cama, la mujer llevaría las gafas puestas, dice que no lo cree y ya no cree en la declaración de la mujer, por lo que cambia su voto a culpable junto con el 12; ya sólo queda el 3.
El 3 se encuentra solo y así se lo hacen saber los demás, le dicen que exponga sus razones y éste solo acierta a repetir todo lo que antes se demostró que no tenía validez, maldice a todos los hijos por los que das la vida y se echa a llorar al ver la foto de su hijo que sale de su carpeta cunado la tira. Este miembro trataba de vengarse de su hijo por no hablarle a través del acusado.
Finalmente, aunque no se dice, se sabe que el acusado es declarado inocente y cada miembro del jurado se va por su camino.

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